- En la vida cotidiana, diversos factores moldean nuestras percepciones y limitan nuestra capacidad para expresar nuestra singularidad. La presión social, las expectativas impuestas y las normas heredadas diluyen esa pasión única que define a cada individuo.
- Al igual que en la naturaleza, donde cada flor tiene un color irrepetible, los seres humanos poseemos un matiz único que busca desplegarse libremente. Sin embargo, este impulso vital suele quedar sepultado bajo capas de hábitos inconscientes, emociones acumuladas y patrones heredados.
- Nuestro enfoque liminal se adentra en lo que no se trata, explorando los umbrales entre lo consciente y lo inconsciente. Opera en dimensiones tangenciales, transversales y entrelazadas con la propia estructura del ser. En estos espacios intermedios, encontramos un terreno fértil para que lo inesperado emerja con fuerza renovadora.
- Nuestra propuesta es disruptiva: en lugar de estructurar lo impredecible, lo convocamos. En lugar de buscar respuestas dentro de marcos conocidos, exploramos lo que ocurre cuando estos se fracturan. Apostamos por la desconexión con los patrones habituales, por la suspensión de certezas y por la posibilidad de descubrir nuevas direcciones, un portal hacia el anhelo que permanece oculto en la frustración.